Desarrollo de políticas fiscales para fomentar la alimentación saludable

A nivel mundial, la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta, como la diabetes y la hipertensión, han aumentado significativamente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022, aproximadamente 1 de cada 8 personas en todo el mundo tenía obesidad. Desde 1990, la obesidad en adultos se ha más que duplicado a nivel mundial, y la obesidad en adolescentes se ha cuadruplicado. Durante el 2022, el 43% de los adultos de 18 años o más tenían sobrepeso, mientras que el 16% vivían con obesidad1

En las últimas décadas, la preocupación por la salud pública ha llevado a muchos gobiernos a implementar políticas fiscales para promover una alimentación saludable. Estas políticas buscan reducir el consumo de alimentos no saludables y fomentar el acceso a opciones más nutritivas.

El caso argentino

En Argentina, en noviembre de 2021, se sancionó la ley 27.642, bajo el título promoción de la alimentación saludable. También conocida como Ley de etiquetado frontal, fue un avance muy importante hacia la construcción de una política alimentaria saludable. Sin embargo, los mayores esfuerzos en el desarrollo de políticas alimentarias fueron hacia la lucha contra el hambre y a favor de la soberanía alimentaria. Estos últimos puntos, son indudablemente una responsabilidad del estado, pero la falta de políticas integrales ha dejado de lado aspectos imprescindibles en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.

Claramente, uno de los capítulos olvidados fue el componente fiscal. Es decir, no hay incentivos a las producciones de alimentos saludables ni mayor castigo impositivo a los alimentos no saludables. Si se han otorgado subsidios destinados a fortalecer mercados de cercanía, en apoyo a economías solidarias, pero fueron relativamente pocos e insuficientes (74 proyectos financiados entre 2020 y mayo 2023)2

Ejemplos de políticas fiscales éxitos en el mundo

Varios países han implementado políticas fiscales para promover una alimentación saludable con resultados positivos. Acá te enumero algunos ejemplos destacados que se utilizan en distintas partes del mundo como los impuestos a bebidas azucaradas e incentivos a alimentos saludables.

México: Implementó un impuesto a las bebidas azucaradas en 2014, lo que resultó en una reducción significativa en su consumo. En el primer año, las compras de bebidas azucaradas disminuyeron un 7.6%3. Además, México ha introducido el Etiquetado Frontal de Advertencia complementando estas medidas.

Reino Unido: Introdujo el “Soft Drinks Industry Levy” en 2018, un impuesto a las bebidas azucaradas. Este impuesto incentivó a muchas empresas a reformular sus productos para reducir el contenido de azúcar, lo que ha llevado a una disminución en el consumo de azúcar

Chile: Ha implementado una serie de políticas, incluyendo impuestos a bebidas azucaradas y etiquetado de advertencia en alimentos no saludables. Estas medidas han sido efectivas en reducir el consumo de productos con alto contenido de azúcar, sal y grasas saturadas.

«Chile es el único país que realmente ha tratado de hacer algo más integral –además de la aplicación de los impuestos– con diversas acciones y algunas otras políticas que se van reforzando mutuamente. Por ejemplo, ha comenzado con un perfil de nutrientes, gracias a lo cual hay alimentos que se han reformulado después de la implementación de una primera ley. Debido a las restricciones que controlan toda la mercadotecnia y la televisión, ha habido en ese país una reducción muy importante en cuanto a la exposición a la mercadotecnia de alimentos no saludables. Así también, se está tratando de determinar qué se puede hacer con el dinero recabado con la recaudación de impuestos para los alimentos no saludables, a fin de lograr tener alimentos más saludables para la población infantil y adulta.»

Dr. Barry Popkin, 16 de marzo de 2023 19º Congreso de Investigación en Salud Pública.

Revista ESPM

Australia y Nueva Zelanda: Ofrecen subvenciones directas o reducciones fiscales a productores que cultivan alimentos saludables. Hay programas de subvenciones para la agricultura orgánica y sostenible, promoviendo la producción de frutas, verduras y cereales integrales.

Francia: Ha implementado incentivos fiscales para la agricultura ecológica y la producción de alimentos orgánicos. Estos incentivos incluyen reducciones en impuestos sobre la propiedad, subsidios para la conversión de tierras a prácticas agrícolas ecológicas, y créditos fiscales para inversiones en equipamiento sostenible.

Japón: Ofrece exenciones fiscales a los agricultores que venden sus productos localmente o a través de mercados de agricultores. Esto fomenta la producción y consumo de alimentos frescos y locales.

Impacto Económico y Social

La implementación de políticas fiscales destinadas a promover la alimentación saludable está generando impactos significativos en diversas dimensiones económicas y sociales. Estas medidas están diseñadas para incentivar la producción de alimentos nutritivos y frescos, lo cual estimula a los productores agrícolas a orientar sus cultivos hacia opciones más saludables. Además, se espera que estas iniciativas no solo impulsen la creación de empleo en el sector agrícola y actividades relacionadas, sino que también contribuyan a la reducción de costos asociados con enfermedades crónicas derivadas de una dieta poco saludable, como la obesidad y la diabetes.

Socialmente, estas políticas buscan mejorar la salud pública al fomentar una dieta equilibrada, beneficiando así a la calidad de vida de la población y potencialmente aumentando la esperanza de vida. Además, se espera que promuevan la equidad y el acceso a alimentos nutritivos, especialmente en comunidades con menos acceso a opciones frescas. Acompañadas de programas educativos sobre nutrición, estas iniciativas podrían tener un impacto duradero en los hábitos alimentarios y la salud de las personas.

No obstante, la implementación de estas políticas también enfrenta desafíos, como la resistencia de sectores de la industria alimentaria que podrían verse afectados por medidas que desincentivan la producción de alimentos menos saludables. Es fundamental monitorear y evaluar continuamente el impacto de estas políticas para asegurar que estén cumpliendo con sus objetivos de mejorar la salud pública y fomentar hábitos alimentarios más saludables a largo plazo.

  1. https://www.paho.org/es/noticias/7-3-2024-mas-que-cuestion-peso#:~:text=Desde%201990%2C%20la%20obesidad%20en,16%25%20viv%C3%ADan%20con%20obesidad ↩︎
  2. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/informe_sobre_politicas_alimentarias_08_nov_2023.pdf ↩︎
  3. https://www.ifpri.org/es/publication/pol%C3%ADticas-fiscales-para-mejorar-el-acceso-econ%C3%B3mico-dietas-saludables/ ↩︎

Publicado por Ariel Mario Goldman

Director General de Administración. Hospital Zubizarreta. CABA Profesor universitario (UBA/ISALUD/FAVALORO/UADE)

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