Un análisis del proyecto de Presupuesto 2025. Impacto económico, social y sanitario

El presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 ante el Congreso Nacional el pasado 15 de septiembre, en un discurso que destacó por su enfoque en el déficit cero y la reducción del gasto público, subrayando la importancia de alcanzar la estabilidad económica a través de un riguroso control fiscal.

El presidente reafirmó las ideas económicas que ha defendido desde que asumió el cargo en diciembre pasado. Recalcó que el déficit fiscal solo puede ser financiado mediante endeudamiento, aumento de impuestos o emisión monetaria, y enfatizó que ninguna de estas alternativas es compatible con su plan de gobierno. También acentuó que el Gobierno nacional ya se hizo todo el recorte de gasto posible y les pidió a los gobernadores que hagan los recortes en sus provincias.

“Hoy venimos a ponerle un cepo al Estado”

“Solo hablaremos del aumento del gasto cuando venga acompañado de una explicación de lo que recortaremos para compensarlo”

“Este blindaje abre una nueva página hasta ahora desconocido. Desde ahora Argentina será solvente, bajará el riesgo país, tasa de interés, con mayor inversión, productividad, salario real, caída de pobreza y de indigencia”

Javier Milei, en el Congreso de la Nación Argentina, 15 de septiembre 2024

Desde el comienzo de su mandato, los recortes en el gasto público han resultado en un superávit fiscal del 0,4% del PIB, algo que no se veía en casi veinte años. Se ha equilibrado el presupuesto recortando las transferencias financieras a las provincias, eliminando los subsidios a la energía y el transporte y manteniendo estables los salarios y las pensiones a pesar del aumento de la inflación. Consecuentemente, esta política de austeridad ha tenido un costo significativo: 60% de los argentinos viven en la pobreza (comparado con el 44% en diciembre), aumento el desempleo y caída del 3,5% del PBI a causa de la recesión generada.  

Algunas dudas del presupuesto 2025

El presupuesto presentado propone una inflación anual del 18,3% para fines de 2025, una cifra que contrasta significativamente con otras proyecciones económicas. El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM)1 que publica el Banco Central, marca que la inflación anual en 2025 será de 38,4% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que los precios treparán un 45% el próximo año.

También se destacó que el Gobierno proyectó una suba del PIB del 5,0% para 2025. La tendencia continuará en alza para los siguientes años, con otra suba proyectada de 5% para 2026 y de 5,6% para el año siguiente. Según el informe de Banco Central las expectativas de crecimiento 2025 es del 3,5%, aunque vale remarcar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) coincide con la proyección del Gobierno

La proyección del valor del dólar oficial sugiere que alcanzará los $1.019,9 por unidad a finales de este año. Esto implica que el gobierno buscará mantener el ajuste gradual del 2% mensual hasta el final de 2024. Se estima que para finales de 2025, el dólar oficial llegará a 1.207 pesos. Si se sigue aplicando la actual tasa de microdevaluación del 2% mensual, esta cifra podría alcanzarse a mediados del próximo año; sin embargo, se espera que el Gobierno intente reducir este ritmo de ajuste en los próximos meses.

Durante la presentación, no se proporcionaron detalles específicos sobre el cepo cambiario, dejando en incertidumbre el momento y la forma en que se levantará. La presión para eliminar el cepo, que el propio gobierno criticó y prometió erradicar durante la campaña, junto con la evolución de los dólares paralelos, plantea dudas sobre la viabilidad y sostenibilidad del plan.

La reacción positiva de los mercados

Esta presentación ha renovado la confianza de los inversores en el compromiso del gobierno con el «déficit cero». Los mercados reaccionaron positivamente el lunes por la mañana. El índice S&P Merval alcanzó un récord nominal de 1.845.000 puntos, con un aumento del 1,5%. Las acciones de empresas argentinas en Wall Street también subieron, especialmente en el sector bancario, con incrementos de hasta el 5%. Los bonos globales en dólares mejoraron un 1% y el riesgo país disminuyó a 1.379 puntos, el nivel más bajo desde mayo. Con el transcurrir de los días veremos el verdadero impacto en el mercado y la confianza en el plan.

Impacto sanitario

El aumento previsto para la salud en el presupuesto está muy por debajo de la inflación. Esto se suma a los problemas estructurales que padecemos en el sistema (fragmentación, desfinanciamiento, falta de reglas claras, etc.) y a las circunstancias sociales descriptas que, como determinantes de la salud, nos auguran mayor carga de enfermedad y mayor demanda. En el artículo del profesor Dr. Carlos Alberto Díaz, La salud de las personas no entiende de equilibrios fiscales2, se resume brillantemente esta situación.

Por otro lado, es cierto que, el sistema de salud no puede funcionar sin un ordenamiento macroeconómico3. Nada será posible sin un plan que estabilice la macroeconomía, bajando la inflación, controlando el valor del dólar (principalmente para incorporar y/o modernizar las tecnologías sanitarias), estabilizando las cuentas estatales pero también generando empleo y bajando la pobreza. Esto puede no sorprender al ávido lector que comprende cabalmente los determinantes de la salud, por lo tanto, entiende que la economía es un determinante de la salud, como la salud es un determinante de la economía. 

Conclusión

La presentación del Presupuesto 2025 por parte del presidente Javier Milei ha generado un intenso debate sobre su viabilidad social y la posibilidad de que se materialice el escenario proyectado.

Por un lado, el presidente se mantiene firme en su compromiso con el déficit cero, el recorte presupuestario y la estabilidad económica. Sin embargo, gran parte de la población sufre las consecuencias de estas medidas. Es innegable que la estabilidad macroeconómica es necesaria y que era insostenible mantener un modelo de estado deficitario y sin crecimiento. No obstante, el costo social parece ser muy alto, especialmente para las poblaciones más vulnerables, como jubilados y enfermos.

Por otro lado, alcanzar las metas ambiciosas de inflación y crecimiento será crucial para sostener un plan económico que, a mi parecer, es muy cortoplacista. Necesitamos una proyección a largo plazo para resolver no solo la complicada coyuntura actual, sino también los problemas económicos estructurales.

Solo el tiempo dirá si el rumbo elegido es económica y socialmente viable. Ojalá, por el bien de todos, que tenga un buen final.

  1. https://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Relevamiento_Expectativas_de_Mercado.asp ↩︎
  2. https://saludbydiaz.com/2024/09/16/la-salud-de-las-personas-no-entiende-de-equilibrios-fiscales/ ↩︎
  3. https://economiaygestiondelasalud.finance.blog/wp-content/uploads/2022/10/medicos-12-1.pdf ↩︎

Publicado por Ariel Mario Goldman

Director General de Administración. Hospital Zubizarreta. CABA Profesor universitario (UBA/ISALUD/FAVALORO/UADE)

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